El proceso de Abujardado (o labrado) es un tratamiento superficial que se consigue mediante el golpeo de la piedra a tratar de forma continua y repetida con un martillo (o bujarda) neumatico compuesto por varios cabezales de acero con dientes metalicos. Existen diferentes tipos de cabezales en numero y tamaño que se utilizan en funcion del efecto deseado (fino o grueso). El efecto conseguido es una superficie con pequeños cráteres de 1 a 3 mm de profuncidad y anchura uniformemente repartidos que le dan a la piedra un tono ligeramente claro. Este proceso puede aplicarse tanto a granito y mármol como a calizas y areniscas.